La "Dirección Provincial de Ingresos Públicos" (DPIP) es un organismo que se encarga de la gestión y administración de los tributos provinciales. Cada provincia en Argentina tiene su propia Dirección Provincial de Ingresos Públicos o una entidad con funciones similares, y su rol principal es asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales dentro de su jurisdicción.
La DPIP es responsable de la recaudación de impuestos provinciales, como el Impuesto a los Ingresos Brutos, el Impuesto de Sellos, y otros tributos que puedan variar según la provincia.
Supervisa y controla el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes. Esto incluye la realización de auditorías y la implementación de medidas para evitar la evasión fiscal.
Ofrece información y asistencia a los contribuyentes para que puedan cumplir con sus obligaciones fiscales de manera adecuada.
Desarrolla y actualiza la normativa fiscal provincial, adaptándose a los cambios legislativos y económicos que puedan surgir.
Implementa políticas para mejorar la eficiencia en la recaudación y administración de los tributos.